top of page

| VISUALDESIGNER

Mazda entró en un proceso de cambio global. El objetivo: transformar la marca de tal manera que pueda ubicarse en el segmento premium de la industria automotriz. Para esto, hicieron ajustes importantes en tres ejes: promesa, mensaje y producto. Históricamente, la marca se había colocado en el horizonte de automóviles que privilegiaban la velocidad per se como lo hacen otras marcas hoy en Asia y en EE. UU.

Mazda hizo una lectura correcta de la situación global dentro del mercado y de la industria; descubrió que los hábitos de consumo en su segmento, cambiaron. Detectó además, que las personas prefieren cada vez menos al producto en sí; es decir que el consumidor valora mucho más la experiencia y las emociones que la marca pueda proveerle y transmitirle respectivamente que las funciones del producto. Y es precisamente por ello que la industria automotriz enfrenta cambios que pocas marcas han podido o sabido sortear: aumento de materias primas, demografía mas compleja, impacto ambiental cambiante, innovación tecnológica a la alza, alternativas más competitivas de transporte, etc.

Derivado de este contexto, Mazda ejecutó una estrategia integral que abarcó los tres ejes mencionados anteriormente. Repensó la promesa (dejando de lado los beneficios meramente funcionales), ajustó los mensajes a esa nueva promesa pero también rediseñó el producto. Lo anterior, como se mencionó, fueron esfuerzos globales y se ejecutaron con éxito, pero no necesariamente había la certeza de que aterrizaran localmente; específicamente en la red de distribuidores. Por ello comenzamos a trabajar bajo esas pautas y que al mismo tiempo usamos como brújula, faro y mapa; logrando así una mejor directriz para el diseño del contenido para los canales sociales. Se inició con una fase de conocimiento en la que precisamente se enalteciera el nuevo discurso y la promesa. Con ello lograríamos aumentar el tráfico a sitio, captar mas y mejores leads y eventualmente mejorar el rendimiento comercial.

GALERÍA

bottom of page